Por qué Lourdes de Sanjosé Llongueras es una "experta fake"

Si Lourdes de Sanjosé Llongueras tuviera la posibilidad de borrar un pasaje de su vida, este sería, sin duda, el del momento en el que refiriéndose al frontal de Silos cometió la torpeza de sentenciar que:

“No existe una obra dentro de la segunda mitad del siglo XII de orfebrería y esmaltes de tradición hispánica o limosina, actualmente conservada, que reúna un trabajo tan variado y de tan alta calidad como el Frontal con esmaltes, actualmente en el Museo de Burgos”

Siendo el retablo de Aralar una obra de una muy superior factura, este comentario evidencia que esta supuesta "experta en orfebrería medieval" no tenía ni idea de cómo era el retablo cuando en febrero de 2016 publicó el libro en el que lo dejó escrito: “Obras emblemáticas del taller de orfebrería medieval de Silos: «el Maestro de las Aves» y su círculo”.

Apenas un mes antes, Lourdes de Sanjosé acababa de doctorarse en Historia del Arte (teniendo en cuenta que rondará los 65 años... sí, lo suyo es una vocación tardía) y un mes después, en marzo, visitó el santuario y vio por primera vez el retablo. Se presentó como experta en esmaltes medievales y trajo consigo un ejemplar del libro que entregó a modo de tarjeta de presentación. Sorprendentemente, un mes mas tarde -abril de 2016- el capellán del santuario, Mikel Garciandia, le encargó el "estudio definitivo” del retablo de Aralar.

Lo relámpago de esta adjudicación ténía su razón. El capellán debía llevar tiempo tratando de encontrar entre los historiadores de arte locales a alguien que estuviera dispuesto a realizar un estudio propio que contrarrestara mis investigaciones sobre el retablo; porque, aunque estas le descubrieron el potencial historico-artístico que todavía escondía, le disgustaba enormemente que contradijeran sus ocurrencias y, sobre todo, que por ser independientes él no pudiera arrogarse ningún protagonismo. Pero, hasta la inesperada llegada de Lourdes de Sanjosé, uno tras otro fueron rechazando el ofrecimiento.

Obnubilado por la profusión de dibujos vectorizados con los que esta "experta" catalana había ilustrado su libro, a Mikel Garciandia no se le debió ocurrir leerlo, porque si lo hubiera hecho habría concluído como yo nada más ver el comentario al que me vengo refiriendo: que alguien que no conoce una obra que cualquier aficionado sabe que es una “joya de la esmaltería medieval europea”, no podía ser experto en esmaltes de Limoges... ni en nada bueno.

Pero no es solo lo que implica este comentario, es que Lourdes de Sanjosé tampoco se refirió al retablo de Aralar en ninguna de las 348 páginas que tiene su "ladrillo", por lo que también podría concluirse que, en realidad, ella no era conocedora ni de su existencia. Y es que ni siquiera menciona al retablo cuando en uno de los apartados con comparaciones que hace del frontal de Silos con otras obras más o menos contemporáneas, destaca la "potencia" de los nimbos de dos obras de Limoges. Que excluyera de esta relación el nimbo de la Virgen de Aralar es otra evidencia que ilustra las carencias del conocimiento de la señora Sanjosé.

 

Por cierto, tal y como he dejado acreditado en mis artículos, la arqueta de Apt, una de las obras lemosinas que cita Lourdes de Sanjosé, está muy vinculada con el retablo de Aralar; de hecho, yo la considero hermana mayor suya. La imagen siguiente ilustra los paralelismos de sus san Pedro.

 

Las primeras noticias de que Lourdes de Sanjosé había recibido el encargo de Mikel Garciandia para estudiar el retablo nos llegaron por la prensa local el 13 de diciembre de 2016. El día anterior, el retablo había sido sacado de la urna que lo protege para que la “experta” lo fotografiara sin el cristal blindado y de aquí que fuera un hecho noticiable.

 

Los comentarios que recogen tanto Diario de Navarra como Diario de Noticias están realizados por el capellán Mikel Garciandia, que, por lo visto, actuó como portavoz. Aunque abarcan aspectos diferentes de la noticia, ambos medios se hacen eco de la idea más "reveladora": que diez meses después de haber afirmado que no existía nada como el frontal de Silos, esta supuesta experta había descubierto que el retablo de Aralar era una obra de mayor calidad. Y no solo esto, porque a tenor de las palabras del portavoz, parece ser que ella también se creía descubridora de... América:

"Sospecha que el retablo de Aralar es de mayor calidad que la que se pensaba hasta ahora. Ha estudiado durante tres años el frontal de Silos y el de San Miguel es de mejor factura"

Imagino que dom Eugène Roulin, que ya en 1903 dejó escrito que el retablo de Aralar era "la obra de Limoges más considerable que se ha conservado de entre todas las de la Edad Media", se revolverá en su tumba cada vez que le recuerden la "sospecha"  de la "experta".

Aún con todo, a Lourdes de Sanjosé todavía le quedarían dos años para dar el paso más importante de su "investigación": reconocer que el retablo era obra de Limoges. En 2016, aún no lo veía así:

“...esta experta parte de la hipótesis de que el retablo procede de un taller navarro vinculado a la construcción de la catedral románica de Pamplona... ...Se daba por sentado que era de la escuela de Limoges pero ahora hay medios más sofisticados para ver cada adorno, que son miles, y quiénes eran sus artistas y su inspiración. Es un trabajo muy serio"

¿Trabajo serio? No es experta, se apropia del trabajo de los que le han antecedido y, por si fuera poco, miente más que habla. Como investigadora es patética, y como persona... malvada.

En enero de 2021 publiqué en el muro de FB varias entradas que evidenciaban esto que acabo de narrar. No tardó mucho en construir una realidad alternativa para tratar de tapar sus vergüenzas: que ella conocía el retablo de Aralar desde hace mucho-mucho tiempo y que desde el primer momento se dio cuenta de que estaba ante una obra mayor del mejor taller de esmaltes Limoges. La caradura de esta arribista es tal, que hasta rayaría los dimantes.

©Manuel Sagastibelza

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